La cantidad de gente que ayer salió a las calles en Argentina no tiene precedentes a nivel Mundial. Después de haberse consagrado históricamente en la final de Qatar 2022, en donde derrotaron por penales a Francia, los hinchas salieron a festejar a la espera de que los jugadores de la Selección Argentina pasaran con el colectivo que había planificado recorrer la ciudad para saludar a todos.

Con Lionel Messi como máximo exponente, el circuito comenzó en Ezeiza pero pronto se dieron cuenta de que cumplir con el recorrido sería imposible. Las fotos que ya daban vueltas del Obelisco y la 9 de Julio repleta de personas en la calle hacían que no se pudiera circular en el vehículo. Por eso, los jugadores tuvieron que sobrevolar Buenos Aires en helicóptero antes de ir a sus casas para festejar en familia.

La imagen que más se viralizó es una que muestra al Obelisco rodeado de un mar de gente. Se cree que ayer hubo cerca de seis millones de personas en las calles que aprovecharon el asueto decretado a nivel nacional para agradecerles a los jugadores a cargo de Lionel Scaloni por esta alegría que demoró 36 años en llegar. Esa fotografía fue compartida a través de Whatsapp por Diego Schwartzman a uno de sus amigos más famosos.

Se trata de Ben Stiller, que en más de una oportunidad había manifestado su apoyo para este jugador que actualmente ocupa el puesto 25 del ranking ATP. “Wowww, es una locura”, le contestó Ben Stiller en un intercambio de mensajes con el tenista, que primero le mostró la foto del Obelisco y luego una de los jugadores sentados en el techo del autobús que los transportó desde Ezeiza hasta que ya no pudieron avanzar.

+Cómo se conocieron Ben Stiller y Diego Schwartzman

La relación entre el tenista argentino Diego Schwartzman y el actor de Zoolander, Ben Stiller, data de 2019. Ambos se cruzaron durante la edición del US Open de ese año, ya que el artista era amigo de Rafa Nadal y fue él quien se lo presentó. En ese momento, El Peque le pidió una foto sin saber que Stiller quedaría fascinado por su juego y pediría su teléfono para felicitarlo. A partir de aquí, la amistad creció al punto de que fueron a comer juntos y hasta lo invitó a ser parte de su box en el siguiente US Open con público.