Puede ser que la película que Britney Spears protagonizó en 2002, Crossroads, esté lejos de ser una obra maestra pero esto no le ha impedido convertirse en una cinta de culto para los fanáticos de la cantante. Fue la primera vez que la artista detrás de canciones como “Toxic” y “Oops I did it again” se puso en el rol de protagonista de un largometraje, y lo hizo nada más y nada menos que al frente de un proyecto que estuvo escrito por Shonda Rhimes, años antes de que creara Shondaland y surgieran series como Grey’s Anatomy.

La directora que estuvo a cargo de llevar los hilos de Crossroads fue Tamra Davis, que había trabajado en proyectos como Billy Madison. Fue ella la que tuvo la responsabilidad de convertir a Britney Spears en actriz, en enseñarle los gajes del oficio y cómo llevar adelante una interpretación creíble. Lo hizo acompañada por una coach actoral, pero gran parte de la tarea recayó sobre ella. “Realmente indagó en ese mundo de la actuación”, aseguró en una entrevista con Mirá A Quién Encontré.

“Un actor no se hace de un día para el otro. Lleva años aprender a trabajar, es muy... Es como ser bailarín. Puedes tener talento natural, pero no te haces bailarín en un año”, explicó Tamra Davis. Así, señaló que lo más importante era lograr que Britney Spears fuera “auténtica” porque “cuando ectuaba era falso”. Esto, no tuvo que ver con los dotes de la artista sino con las exigencias que demanda la profesión para una película.

“Pero si logras que ella sea natural, si pasas el tiempo con quien sea que sea esa persona real, entonces ahí no lograba darme cuenta si era o no la Britney auténtica, y ahí era real”, aseguró la directora de Crossroads. En este sentido, completó: “Mi trabajo era conocerla para conocer sus modismos, cuál era su risa auténtica, dónde se sentía cómoda y entonces ahí podía poner a esa persona en la pantalla”.

+La parte clave para que Britney Spears encontrara al personaje

Según explicó Tamra Davis, hubo un detalle que Britney Spears no tenía que pasar por alto si quería descubrir a Lucille Wagner, la protagonista de Crossroads: el vestuario. La directora contó que trabajó con una vestuarista muy amiga suya y que fue eso lo que ayudó a la cantante a encontrar cómo encarnar al personaje. De hecho, reveló que era un vestuario completamente opuesto a los shorts recortados y los tops cortos que Britney Spears solía utilizar, y que esto la hacía reír a la intérprete que solía decir que eran cosas que jamás en la vida se pondría.