Los Asesinos de la Luna ¡final explicado! Esto significa la conclusión de la película de Scorsese

Los Asesinos de la Luna (Killers of the Flower Moon), la nueva película de Martin Scorsese, ya está en los cines del mundo. La obra maestra del realizador se vuelca a revisar un vergonzoso episodio histórico en que la ambición y la avaricia golpearon a los nativos norteamericanos. Aquí te contamos las implicancias de su final y el cierre del ciclo para sus personajes.

Como la mayoría del mundo ya sabe, la película está inspirada por un trágico pasaje real de la historia. Y que gira en torno a los nativos norteamericanos que es conocido como El Reino del Terror.

La historia se adentra en “una época cuando se descubre petróleo en la Oklahoma de los años 20. El fenómeno se da bajo las tierras de la nación nativa Osage, sus pobladores son asesinados uno a uno hasta que el FBI interviene para resolver los crímenes.”

Los Asesinos de la Luna ¡final explicado!

Todo comienza con la muerte de una pareja de Osages a manos de hombres cuya identidad no es revelada. Esto luego de que los nativos descubrieran petróleo en sus tierras y se alzaran como las personas más ricas del mundo.

Al mismo tiempo, Ernest Burkhart (Leonardo DiCaprio) se muda a Fairfax, localidad dentro de los territorios de la Nación Osage. Una vez allí, su tío, el Rey Bill Hale, lo obliga a poner su atención sobre una nativa americana de pura sangre, Mollie. Tras conquistarla, terminan casados y con Hale pensando en heredar y transferir a su familia los derechos sobre las tierras llenas del llamado “oro negro”.

Los asesinatos y las conspiraciones avanzan con Ernest y su hermano Byron Burkhart como protagonistas. Pero todo cambia para Ernest cuando, inesperadamente, causa la muerte de la hermana de Mollie, Reta. Ella era la última de su familia que quedaba viva. En ese punto, Hale lo tiene atrapado y amenazado. Sigue obligándolo a hacer el trabajo sucio al afirmar que si alguna vez los atrapan, Ernest caerá y perderá a su familia.

Mollie como paciente diabética se mantiene delicada de salud. Por lo que Hale le consigue insulina desde el extranjero. Pero Ernest debe administrársela mezclándola con un segundo líquido de un frasco aparte. Sin saber, Ernest comienza a envenenar a Mollie. Sólo porque le dicen que no se trata de algo mortal, sino que es sólo para contenerla.

En este escenario, es que entra el FBI a hacer sus respectivas indagatorias. Y la última vez que se supone que Ernest debe darle la “dosis” a Mollie, antes de que la policía lo atrape, él opta por no darle el veneno y bebérselo él mismo. El FBI salva a Mollie en último momento, y la interna en un hospital alejado de la comunidad.

Al enterarse de que puede llegar a un acuerdo, Ernest promete contarlo todo en la Corte y comienza delatando a algunos de sus cómplices. Una vez detenido e interrogado, Ernest quiere volver con Mollie y contarle todo, pero bajo la amenaza de los abogados de Hale desiste de hacerlo. Eso sí, cambia de opinión cuando su hija menor, Anna, fallece repentinamente.

Si bien Hale está realmente triste por la muerte de la pequeña Anna, igualmente amenaza a Ernest para que no testifique en su contra. En la conversación, que se da en medio de los calabozos, Hale le resalta a su sobrino que como par y benefactor de los Osage, ellos también se pondrán de su lado. Sin embargo, Ernest ya está resuelto a proteger a su familia, por lo que finalmente testifica, revelando la verdad y su participación.

El momento clave de la película de Martin Scorsese

Entonces, viene un momento crucial, tras bambalinas de la corte en que Ernest se reencuentra con Mollie. En esa instancia, ella le cuestiona si hasta el momento ha dicho toda la verdad y le pregunta particularmente qué le había estado inyectando. Ernest sólo se remite a responderle: “Insulina”, sin aceptar que le administraba el veneno en bajas dosis a través del tiempo. Sin más palabras para decir, Mollie se da cuenta de que ya no puede confiar en Ernest y se retira de la sala. Ese es el momento en que el matrimonio se acaba para siempre.

En el epílogo, expuesto por Scorsese convertido en un presentador de televisión, se da cuenta de que Hale es condenado pero es liberado por buen comportamiento, aunque insinúa soborno. Además, confirma que más tarde muere a los 87 años. En tanto, Byron es condenado como cómplice, mientras que un tercer individuo llamado Kelsie es acusado del asesinato de Anna, otra de las hermanas de Mollie.

Ernest también es condenado, pero se le concede el perdón por su testimonio. Él y su hermano viven el resto de sus vidas en un parque de casas rodantes. En tanto, Mollie se divorcia de Ernest y se casa por segunda vez, para posteriormente morir de diabetes poco antes de cumplir 60 años.