Superbad se ha consolidado como una de las comedias teen más importantes de los últimos 20 años en el cine. Su impacto fue tal que influyó en otras grandes obras, como Booksmart y Good Boys, que siguieron su lógica humorística y estilo desenfadado.
La película fue escrita por la exitosa dupla de guionistas, Evan Goldberg y Seth Rogen, y contó con las brillantes actuaciones de Jonah Hill, Christopher Mintz-Plasse y Michael Cera como protagonistas. La dirección estuvo a cargo de Greg Mottola, reconocido también por sus trabajos en “Confess, Fletch” y “Adventureland”.
Superbad sigue las peripecias de tres amigos a punto de graduarse en la preparatoria, quienes intentan despedirse de su etapa escolar con una gran fiesta. Entre sus momentos icónicos, destaca la aparición de Fogel con su nueva identificación falsa como “McLovin”. La historia detrás de este detalle es tan absurda como hilarante.
+El origen de McLovin
En una entrevista con Mirá A Quién Encontré, Greg Mottola reveló cómo nació este detalle del libreto. “Hay una buena historia detrás del nombre McLovin, porque Seth y Evan lo soñaron cuando eran amigos y niños. Soñaban con hacer películas y crearon la premisa de Superbad cuando tenían, creo, 15 años, y escribieron una versión, y lo único que sobrevivió de esa versión, todo lo demás fue descartado, fue el nombre McLovin. Eso fue lo único que se mantuvo desde el primer borrador de adolescente del guion y es perfecto porque solo un adolescente podría haber ideado algo tan tonto. Así que nunca ni siquiera consideramos cambiarlo o tratar de encontrar un chiste mejor porque era tan perfectamente estúpido que no había nada más. Podría ser más absurdo y, sin embargo, puedes ver a un chico estúpido pensando que es genial y una gran idea”.
Además, el director compartió una anécdota divertida sobre la famosa licencia de “McLovin”. “Mi única contribución a la licencia física fue sugerir que le pusiéramos una licencia de Hawái porque vi todas las diferentes licencias de todo el país y pensé que el arcoíris era gracioso y Hawái también era gracioso. Era como: ‘Genial, es de Hawái'”, confesó Mottola.
