La cuarta temporada de Virgin River está disponible en Netflix desde el 20 de julio y los fieles seguidores están encantados con la ficción romántica en tendencia. Protagonizada por Alexandra Breckenridge y Martin Henderson, la serie regresó con nuevos episodios que retomaron una vez más la historia de la enfermera que llega al pueblo con la expectativa de iniciar una vida de cero. Pero además de conocer al hombre que se convertiría en su pareja, también convive con otro personaje muy especial en manos de Tim Matheson.

En la primera temporada de Un Lugar Para Soñar, Mel Monroe llega con el objetivo de convertirse en la enfermera del consultorio local. Es así como conoce a Vernon Mullins, el médico del pueblo mejor conocido como Doc. Aunque al principio es reacio a recibir ayuda en su clínica, finalmente descubre que Mel puede ser su gran aliada para atender a los habitantes de Virgin River cuando la salud se vuelve un problema.

Lo cierto es que el papel encarnado por Tim Matheson tiene un encanto especial. Es que conoce a todos los vecinos, recuerda su historia clínica y siempre utiliza el sentido común para calmar a quienes lo rodean. Además, atraviesa una hermosa historia de amor con Hope McCrea, la alcaldesa personificada por Annette O'Toole. En la tercera temporada, su rol tomó un giro más dramático cuando un difícil diagnóstico amenaza con dejarlo ciego, además de que su pareja vivió un accidente automovilístico y él deberá estar presente para acompañarla durante la recuperación.

¡Eso no es todo! En el final de la parte 3, aparece un joven que asegura ser su nieto perdido, algo que suena muy extraño teniendo en cuenta que aparentemente nunca tuvo hijos. Pero además de este apasionante personaje, Matheson cumple otro rol en Virgin River que pocos conocen. Es que también es el director de buena parte de los episodios que componen la serie. En la primera entrega, estuvo detrás del capítulo 9 titulado Everybody has a Secret y el 10, Unexpected Endings. Asimismo, dirigió el séptimo episodio Breaking Point y el octavo Blindspots.

Desde ese entonces, tomó la decisión de dar un paso a costado y en la tercera temporada simplemente trabajó delante de las cámaras personificando una vez más al Doctor Vernon Mullins. En este sentido, explicó en diálogo con el podcast Chatting with B. Matheson: “Me encanta contar historias y me encanta ser actor en un programa que cuenta una historia interesante”. Sin dudas, prefiere ocupar este puesto: “Ser director es mucho más exigente y requiere de mucho tiempo”.